Presidente del Senado afirma en Washington que si no hay acción de la Cámara Baja el presidente Obama decidiría el futuro de la reforma

El líder de la mayoría del senado, Harry Reid dijo que la administración Obama tendrá que actuar solo para cambiar el rumbo de las deportaciones, en caso de que la Asamblea de Representantes no decida determinar la aprobación de la reforma migratoria.
Esta declaración es la más fuerte de un demócrata del Senado en este tema y sugiere que sería correcto que el presidente firme una orden ejecutiva para solucionar las criticas que enfrenta en el caso de las expulsiones de millones de indocumentados.
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El Senado, cree que las seis semanas que quedan antes del receso de las sesiones son muy cortas para que se ponga en la agenda el tema de la reforma migratoria.
Reid dijo que la mejor solución a la inmigración es una reescritura radical liderado por el Congreso. Respaldó la idea que primero fue ofrecida por uno de sus principales colaboradores, el senador Chuck Schumer (D-NY): Pasar un proyecto de ley este año, pero que tenga efecto en enero 2017, cuando un nuevo presidente se traslada a la Casa Blanca.
Esto evitaría la desconfianza de los republicanos en Obama para implementar una ley de inmigración.
Los republicanos más críticos dicen que el proyecto de ley no refuerza lo suficiente las fronteras y que la regularización del estatus legal de tantos inmigrantes podría provocar un efecto llamada además de perjudicar a los ciudadanos estadounidenses que no tienen empleo.
Antes de la comparecencia de los demócratas, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, reiteró que su bancada no está dispuesta a considerar un proyecto de ley tan amplio, e indicó que solamente podría abordarse por partes.
“Si no aceptan esta oferta -concluyó Reid- entenderemos que para los Republicanos de la Cámara nunca habrá un momento adecuado para aprobar la reforma”.
Sala de Redacción/WestchesterHispano
Publicado el 05.24.14