Está de moda y promete una pérdida de entre 8 a 13 libras en solo dos semanas
Fase I.
Control de la ansiedad. Primeros 14 días.
Se pueden consumir cantidades normales de carne, pollo, pavo, pescados y mariscos, y abundantes cantidades de vegetales, huevos, quesos y nueces. Se divide en tres comidas balanceadas al día, aunque se permiten pequeñas meriendas a media tarde o media mañana. También es permitido tomar café y té. No se permiten bebidas alcohólicas, pan, galletas, pastas, papa, arroz, frutas, caramelos, postres o azúcares refinados.
Fase II.
Introducción de carbohidratos beneficiosos. Sumando 14 días más.
En esta fase ya se deben haber perdido unas 8 a 13 libras, especialmente de grasa abdominal. Pero lo más importantes es que la ansiedad se ha controlado. Ahora se pueden introducir a la dieta pastas, arroz, pan, arepas, frutas, e incluso, chocolates. No se trata de descontrolarse, simplemente es permitirse ciertos antojos de vez en cuando.
Fase III.
Alimentación correcta de por vida
Es hora de empezar una fase liberal del programa. Más que una dieta es seguir un estilo de vida saludable. Evitar los alimentos prohibidos en la Fase I, con ocasionales antojos y ejercicio regular. En caso de aumento de peso, regrese a las fases anteriores por 14 días.
Escoje tu truco preferido
La mitad. Para evitar contar calorías y eliminar alimentos de su dieta, empieza por comer la mitad de las porciones que estabas acostumbrada a ingerir.
Domingo tramposo. Come de forma saludable los primeros seis días de la semana y el domingo desquítate. Deja para el día de descanso las grasas, harinas y dulces, y evítalos el resto de la semana.
Cinco golpes. Distribuye tu alimentación en cinco pequeñas raciones al día. De esta forma tu metabolismo se acelera y procesa más rápido las comidas. Prefiere raciones de fruta y verdura.
Sala de Redacción/Westchester Hispano
Publicado el 02 de Julio, 2016