– Dificultades de aprendizaje .Requieren una intervención adecuada para dar respuesta a las necesidades del niño y favorecer la construcción de aprendizajes. En estos casos, un diagnóstico temprano es imprescindible, con una atención adecuada y una enseñanza adaptada y enfocada a sus necesidades, estas dificultades se superan.
– Necesidad no cubierta o conflicto que solucionar. El fracaso académico puede estar causado por algún tipo de malestar personal, familiar o escolar. En estos casos es fundamental el dialogo para conocer el problema y ayudar al niño a desarrollar recursos emocionales que le permitan afrontar ese malestar.
– Fallos en las técnicas de estudio. Pero en la mayoría de los casos, nos encontramos con niños sin ninguna dificultad de aprendizaje, sin ningún tipo de malestar, que pueden sacar mejores calificaciones de las que sacan. En estos casos, su bajo rendimiento académico está directamente determinado por un escaso desarrollo de técnicas de estudio y habilidades de aprendizaje, unidos a una desmotivación y falta de interés.
Sala de Redacción/WestchesterHispano
Publicado el 20 Junio 2015