El guatemalteco fallece a la edad de 100 años y era el residente de mayor edad en Port Chester
Margarito Rivas, fue un hombre ejemplar y orgulloso de su familia. Vivía en Port Chester, participaba en los eventos comunitarios, y caló profundo. La gente lo quería y lo admiraba por su fortaleza. El año pasado la comunidad celebró el cumpleaños número 100 de Don Margarito Rivas y lo hizo con una cena especial en el Senior Center de Port Chester. Allí, su familia, el alcalde, los concejales y los residentes hispanos de ese Pueblo le rindieron homenaje al guatemalteco. Margarito recibió ese día, una serie de proclamas en reconocimiento a su apoyo a la comunidad, a su vida ejemplar y a su amor por la familia.
Nació en Huehuetenango, Guatemala, el 10 de junio de 1,913, y desde joven se dedicaba a las tareas del campo y la agricultura. Llegó a Estados Unidos, acompañado de su esposa doña Virgilia Rivas, el 5 de septiembre de 1976, cuando vino a visitar a su hija, y finalmente decidió quedarse a vivir en la tierra del Tío Sam.
Padre de seis hijos cuatro hombres y dos mujeres, vivía con sus hijas en Port Chester y tiene un hijo residiendo en Brooklyn. Tiene seis nietos y nueve bisnietos. Trabajó en el que era el United Hospital de Port Chester.
Pero Margarito ya está en la eternidad. Fue despedido con una misa fúnebre el miércoles 2 de abril, y luego sus restos fueron enterrados en el Cementerio de Rye.
“Don Margarito fue un excelente hispano a quien vamos a extrañar mucho, y durante su vida en Port Chester destacó por ser una persona que quería mucho a la comunidad y el bien para todos”, dijo el concejal Luis Marino, durante la misa fúnebre realizada en la Iglesia Pentecostal El Olivar, en Port Chester.
Al término de la Misa, el pastor José Cruz, dijo que “Todo lo que conocí de él ha sido bueno. Él ha sido un ejemplo, una línea que desde que lo conocí no ha tenido desvío. Muy amistoso, sencillo y cooperador. Tenía una vida recta y derecha”.
Sala de Redacción/WestchesterHispano
Publicado el 04.12.14