Deja atrás lo experimentos con las dietas ‘milagrosas’ y ve directa a la terapia del agua que básicamente consiste en multiplicar la cantidad ingerida de acuerdo a estos cuatro sencillos pasos.
Cómo se hace la terapia japonesa del agua
Esta terapia comienza nada más despertarnos. A primera hora en ayunas, hay que tomar 4 vasos de agua tibia sin gas (se permite añadir unas gotas de zumo de limón). No es necesario tomarlos de golpe. Puedes ir poco a poco y a pequeños tragos. Eso sí, deberán pasar al menos 45 minutos después para poder tomar el desayuno.
Y la segunda de las pautas es esperar a comer y beber al menos dos horas después de cada comida. Antes de ir a dormir se recomienda hacer unas gárgaras con agua salada durante dos minutos.
A esta terapia del agua se le suman algunos consejos como caminar a diario, hacer ejercicio regular y mantener una dieta equilibrada.
Qué efectos produce
Al tomar agua siguiendo estas pautas el metabolismo se activa y, además de la rehidratación, favorece la eliminación de toxinas. También disminuye la sensación de hambre, combate el estreñimiento y favorece la pérdida de peso. Aunque cada persona merece un estudio individual, en general conviene reducir la ingesta de hidratos de carbono y aumentar la fibra.
La canela como componente estrella
Además de la terapia del agua puedes probar a aromatizar con canela las infusiones y los cafés. La corteza de su árbol (Cinnamomum verum o Cinnamomum zeylanicum) contiene sustancias que son capaces de reducir las tasas de glucosa en sangre.
Por un lado, estas sustancias aumentan la sensibilidad a la insulina, la hormona que controla los niveles de azúcar en la sangre y, por otro, reduce la absorción de los hidratos de carbono. Sin duda, una opción sana, barata y muy saludable que puede hacerte perder peso.
Publicado el 22 de Julio 2020