Haz que leer sea la recompensa
Una vez que los niños pueden leer por su cuenta, preséntales a los libros como un regalo, no como una tarea. Incluso si sus maestros les piden que lean en casa durante 20 minutos después de la escuela, insta a tus hijos a leer durante una hora o más; por elección.
“’Está bien, si te portas bien, puedes leer durante media hora después de que te metas a la cama’. Si haces que parezca un pastel de chocolate y una malteada combinados, estarán emocionados de hacerlo”, explica la novelista de no ficción Anna Quindlen.
Sé un lector modelo
Mientras más leas, más niños anhelarán leer a menudo también. Llena tu casa de libros, ya sea en tabletas o mesas, y asegúrate de que tus hijos te vean leer, y disfrutarlo. Quindlen dijo que sus tres hijos crecieron viendo a su madre detrás de un libro tan a menudo que se preguntaron: “¿Cómo se ve el rostro de mamá cuando no tiene un libro enfrente?” ¿Alguien se acuerda?’”. Sé el lector que quieres que tus hijos sean.
Combina los libros con los intereses de tus hijos…
Aprovecha el amplio rango de libros para niños. Quindlen aconseja, “si tienes a un niño que es un atleta incansable dale alguna grandiosa novela para adultos jóvenes sobre un equipo de béisbol. Una vez que sepas quiénes son tus hijos, tienes que escoger los libros que sean correctos para ellos”.
Sala de Redacción/Westchester Hispano
Publicado el 8 de Octubre, 2016