David Martin se reúne con familiares de los desaparecidos Paulino Mendoza y Jorge Simón, y líderes de Stamford

Una importante reunión de intercambio de información se dio, el viernes 6 de marzo, en el despacho del alcalde de Stamford, por gestión de la señora Carmen Seleme-McDermott y algunos líderes comunitarios y vecinos, cumpliendo con un pedido que los más cercanos familiares de Paulino Mendoza y Jorge Simón —jóvenes guatemaltecos hasta hoy misteriosamente desaparecidos en Stamford, el 24 de diciembre y el 14 de febrero últimos, respectivamente— le hicieran llegar a esta dama, coordinadora del Programa de Español del “Saint Joseph Parenting Center.”
Por el lado de la ciudad, estuvieron presentes, además del propio alcalde David Martin, el Director de la Oficina de Seguridad Pública Ted Jankowsky y los siguientes altos oficiales de la policía: el jefe Jonathan Fontneau, el lugarteniente Diedrich Hohn, el asistente jefe Thimoty Shaw y la oficial Adriana Molina.
Por el lado de los familiares de los desaparecidos, estuvieron Ricardo Mendoza García, hermano del desaparecido Paulino Mendoza, también David y Carlos Simón, primos del desaparecido Jorge Simón. Entre los líderes y vecinos de Stamford estuvieron Carmen Seleme-McDermott, Pedro Lazo, Luis Yumbla, Martín Cavero, Jesús Bravo, Brenda Cerezo, Yessica Pérez, Víctor González y Sandra Peláez, quien actuó como intérprete.
En la primera parte de la reunión, los familiares de las personas no habidas le informaron al alcalde de que los jóvenes indocumentados desaparecidos pertenecen a dos distintas familias y son personas de bien y que sus desapariciones vienen causando graves consecuencias como la muerte de la madre, en el caso de Paulino, y el desamparo de su hermana Isabel, de 17 años, en el caso de Jorge. Los otros asistentes hicieron saber a los funcionarios que el miedo a tener problemas con migración dificulta mucho su comunicación con la policía en casos de emergencia y que podría ser que, debido a ello, ciertas informaciones capaces de ayudar a resolverlos no llegan a las autoridades.

Ante ello, el alcalde fue muy enfático en asegurar que la ciudad es su casa y que en ella nadie puede hacerle problemas a los inmigrantes por no tener documentos, principalmente en situaciones cuando son víctimas de crímenes. La policía recibe denuncias e informes de quienes llamen por teléfono, en cualquier idioma y sin necesidad de que el informante se identifique. Semejante declaración fue corroborada tanto por el lugarteniente como por el jefe de seguridad así como por la oficial Molina.
En seguida, estos oficiales informaron detalladamente de todas las acciones y recursos que ha venido aplicando la policía para encontrar a los desaparecidos, desde el patrullaje, el uso de perros entrenados, la difusión de los casos en los servicios de comunicación de la policía, la revisión de todos los lugares posibles y el visionado de grabaciones de las pocas cámaras de vigilancia ubicadas en los lugares implicados, hasta el uso de helicópteros y sensores que detectan el calor emitido por los cuerpos. Todo ello con resultados nulos, hasta el momento.
En conclusión, quedó claro que tanto la ciudad como las dependencias policiales están decididamente empeñadas en resolver, cuanto antes, estos casos e instan a la comunidad hispana a confiar en ellas para denunciar e informarlas de las ocurrencias por muy insignificantes que nos parezcan. Así mismo, expresaron una crítica que deberíamos considerar para cambiar nuestras actitudes ante nuestros propios líderes latinos: que tenemos muchos líderes, pero que muy pocos estamos dispuestos a seguirles.
Carlos Mavila/Especial para Westchester Hispano
Publicado el 14 Marzo 2015