Activistas marchan y llegan hasta las oficinas de la líder del senado estatal para pedirle que dé luz verde a la ley


Manifestantes de todas las áreas de Westchester llegaron el viernes 7 de junio hasta Yonkers, en donde realizaron una marcha. Luego llegaron a las oficinas de la senadora estatal Andrea Stewart Cousins, líder del senado y allí protestaron pidiendo licencias ahora. “Drivers licenses now”.
“estamos en los últimos días y el Senado debe hacer una decisión para darles la licencia de manejar a todos en Nueva York. Ya la ley ha estado en la agenda y ahora solo estamos esperando que la senadora Andrea Stewart-Cousins lo ponga en el Senado, porque sabemos que tenemos suficientes votos para que se apruebe la ley”.
Dijo Carola Otero Bracco, presente en la marcha
De acuerdo a la campaña, el proyecto de ley Green Light NY (A10273 / SO868), ofrecería acceso a las licencias de conducir para aproximadamente 265,000 neoyorquinos, muchos de ellos inmigrantes.
La semana que termina fue muy positiva para la campaña Green Light, ya que los legisladores demócratas en la Asamblea Estatal de Nueva York, en Albany, aprobaron el miércoles el proyecto de ley para otorgar licencias de conducir a los inmigrantes.
Sin embargo esta victoria en la Asamblea no es garantía de que los miembros de Senado Estatal voten a favor de aprobar la ley.
La iniciativa de los miembros de la Asamblea Estatal, es un llamado al Senado para que se decidan por el si al visto bueno de la legislación antes de que se termine el período de las sesiones legislativas, a cumplirse la próxima semana.
La ley permitiría a los solicitantes de las licencias de manejo, utilizar pasaportes extranjeros válidos, para verificar su identidad con el Departamento de Vehículos Motorizados.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha confirmado que firmará la ley de las licencias si esta llega a su escritorio, pero no se ha recibido una confirmación que indique que el Senado estatal pasará la ley.
Los demócratas del Senado podrían enfrentar consecuencias políticas por apoyar una medida que las encuestas han demostrado que es impopular entre los votantes, en particular en el norte del estado y en los suburbios de Nueva York.
Esa es la razón por la que muchos legisladores no se pronuncian favorablemente ya que temen perder votos.
Durante la protesta en Yonkers, se esperaba la presencia de los oficiales electos que apoyan la campaña Green Light, sin embargo brillaron por su ausencia y no se presentó ni uno de ellos en el lugar.