Lanzan la película Primero, Sueño

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Es una visión de la vida laboral de los trabajadores agrícolas indocumentados en Estados Unidos

Flor Almonte | New York Hispano | Colaboradora

Andrés Lira es un cineasta mexicano-estadounidense de ascendencia indígena purépecha. Nació y creció en el Valle de San Joaquín y se enorgullece de provenir de una comunidad de trabajadores agrícolas. Su trabajo se centra en amplificar las historias insuficientemente representadas de las comunidades latinas e indígenas a través de la exploración de la identidad, la cultura y la justicia social.

Recientemente participó con mucho éxito en el Los Ángeles Latino International Film Festival con su cortometraje documental Primero, Sueño.

A continuación, entrevista con Andrés:

FA: ¿Cuéntame sobre tus orígenes y cómo te inicias en el cine?

-Aviso-

AL:  Nací y crecí aquí en el Valle Central. Mis padres son de Michoacán, México y toda mi familia ha trabajado como trabajadores agrícolas desde que llegaron a California en los años 90. Crecí en un pequeño pueblo agrícola llamado Lindsay y fue después de tomar una clase de literatura española en la escuela secundaria cuando comenzó mi interés por el cine. Haría estos avances simulados basados ​​en las historias del folclore latinoamericano que leíamos en clase para obtener crédito adicional. Todo fue filmado y editado en nuestros teléfonos, pero mis compañeros aun así respondieron al trabajo. Al año siguiente decidí tomar una clase de producción de video y dediqué una buena cantidad de tiempo a aprender todo lo que pude sobre el proceso de edición. No fue hasta mis años universitarios, cuando hice mi primera película real, un documental corto sobre la comunidad de trabajadores agrícolas, cuando realmente decidí que quería ser cineasta.

FA: ¿De qué se trata Primero, Sueño? ¿Y cuál es tu objetivo al hacerlo?

AL:  “Primero, Sueño” es un resumen de la experiencia del trabajo agrícola en el Valle Central. Son las historias recopiladas de inmigrantes indocumentados cuyo sustento depende del trabajo en el campo. Mi objetivo al hacer esta película siempre fue amplificar las voces de esta comunidad que sigue sin ser escuchada y humanizar a nuestros trabajadores agrícolas migrantes. Quería mostrar la realidad de quién y qué está detrás de la cosecha de productos agrícolas de nuestro país.

FA: ¿Tuviste algún reto al producirlo?

AL:  Esta fue mi primera película, por lo que hubo muchos desafíos. Se originó como un proyecto estudiantil durante la pandemia, cuando las clases se volvieron virtuales y todos estudiaban de forma remota, así que tuve que filmar y editar todo yo mismo. Yo era un equipo de un solo hombre y terminé trabajando en él durante dos años filmando docenas de campos y diferentes trabajadores agrícolas tratando de crear algo que no había visto antes en una película. Sabía que el formato no iba a ser como un documental tradicional con entrevistas formales debido al estatus de los participantes, así que tuve que ser creativo con la forma en que quería contar estas historias para mantenerlas protegidas. Fue una gran responsabilidad, especialmente porque nunca antes habíamos hecho una película con un grupo de personas tan vulnerable, pero estamos muy orgullosos de haber contado nuestras historias.

FA: ¿Crees que debe haber cambios en la industria agrícola de este país?

AL:  La historia del trabajador agrícola en este país siempre ha estado acompañada de explotación y discriminación. La mayoría de los trabajadores agrícolas son inmigrantes que permanecen indocumentados a pesar de haber contribuido tanto a este país durante décadas debido a un sistema tan fracturado que les impide obtener su ciudadanía. Es una batalla continua que se remonta a los días del legado de César Chávez y Dolores Huerta luchando por los derechos humanos básicos. Hasta el día de hoy vemos que muchas grandes corporaciones de alimentos no protegen a sus trabajadores agrícolas en el lugar y esencialmente dependen de tácticas de miedo a la deportación para evitar que se pronuncien contra cualquier abuso. Debería haber un proceso mucho más sencillo para que los trabajadores agrícolas migrantes obtengan documentación para que podamos evitar la explotación continua de estas comunidades y garantizar su seguridad.

FA: En 2023, fuiste seleccionado como uno de los diez cineastas emergentes a nivel mundial para la beca Sundance Ignite. ¿Cómo apoyaría ese programa a tu carrera?

AL:  Sundance Ignite fue el primero de cualquier tipo de programa al que me aceptaron por mi trabajo como cineasta. En ese momento tampoco había asistido nunca a un festival de cine, por lo que haber estado entre los pocos seleccionados para una beca tan competitiva por parte de una institución reconocida a nivel mundial fue realmente alentador. Pude conocer a muchos artistas y cineastas diferentes a través de ellos y tuve la oportunidad de asistir a Sundance en Utah, que es el festival de cine más importante del país. Esas conversaciones y ese tipo de exposición son muy beneficiosos para que un cineasta emergente pueda experimentar, especialmente cuando los creativos de mi comunidad todavía carecen de recursos.

FA: ¿Cuál es tu sueño?

AL:  Mi sueño es seguir contando las historias de mi comunidad de forma auténtica en la plataforma y la escala en la que merecen ser contadas e incluir a tantos otros artistas indígenas como pueda durante todo el proceso.

FA:  ¿Cuáles son las redes sociales del documental?

AL:  Instagram documental – @primerosueno

Instagram director – @lirandres

Publicado el 17 de Julio, 2024

 

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