Para ir acorde con este ritmo de vida tan agitado, es necesario contar con un buen auto
Cada vez los días son más ocupados y debes hacer más cosas en menor tiempo. Vueltas por aquí, recoger a los chicos por allá, comprar lo de la cena, llevar a mami a su reunión de amigas. En fin la lista es infinita y el asunto es que todo es importante y urgente a la vez.
Para ir acorde con este ritmo de vida tan agitado, es necesario contar con un buen auto. Uno que no sólo no te deje tirado o tirada en la carretera, sino que además te ofrezca el confort y la seguridad que mereces por tu valioso dinero, ese que tanto te ha costado ganar.
Es por eso que te enseñamos la diferencia entre comprar un “carro usado”, en comparación con un Carro Usado Certificado de Toyota (CUT) y te evites dolores de cabeza.
Ten claro que cuando escoges un carro Certificado puedes tener toda la tranquilidad en tu cabeza -sin duda alguna- de que hiciste ¡la mejor elección!
Para más personas hoy en día, por razones de economía, la mejor opción es la de comprar un auto que sea usado, pero cuando esto sucede, se debe tener en cuenta que hay una gran diferencia entre comprar un carro usado en un concesionario que sólo ofrezca un auto de segunda o tercera mano, y adquirirlo en uno que venda carros certificados.
¿Qué significa comprar un Toyota CPO (Certified Pre-Owned)?
Un auto certificado Toyota llega al concesionario después de haber pasado una inspección de 160 puntos hecha por técnicos entrenados en la fábrica, y cuyo único objetivo es dejarlo funcionando como si estuviese recién salido al mercado.
Eso significa que en la lista de revisiones o reparaciones que necesite ese auto usado se tienen en cuenta desde los faros de las luces, hasta la limpieza de las alfombras, pasando por asegurarse de que el motor esté en las más perfectas condiciones y que la suspensión y el balanceo del auto estén en su perfecto punto, entre muchas-muchas-muchas otras cosas.
Cada carro en inventario tiene un Reporte de Historia del Vehículo (VHR) que incluye información confiable de su uso previo. Este reporte no tiene costo alguno.

Ventajas de ir a un concesionario y comprar o rentar
No tienes que llevar a tu mecánico, ni al familiar que “sabe todo de autos”, porque cada uno de los carros de esa marca que llevan el sello de “certificado” han sido re-acondicionados para dejarlos -literalmente- espectaculares por dentro y por fuera.
Puntos que son revisados a fondo:
– Que la corneta, las ventanas eléctricas y los seguros de las puertas, que son elementos indispensables en la seguridad de quienes van dentro y fuera del auto, funcionen a la perfección.
– Que no haya vibraciones excesivas durante el frenado, para más confort. Tampoco ruidos, u otras anomalías durante el arranque en frío; que el motor no tenga zumbidos o vibraciones excesivas y que el acelerador tenga la suavidad pertinente cuando se arranca desde cero.
– Que el AC (aire acondicionado), funcione a su máximo punto de calidad y que tanto el velocímetro, como el odómetro funcionan correctamente.
– La luces, que son tan importantes también para la seguridad, son revisadas una a una, desde las altas y las bajas, hasta las direccionales que, para quienes no lo saben, se cancelan automáticamente. El sistema de dirección es otro punto importante de inspección, que brinda la tranquilidad de que el auto certificado no presente ningún ruido o chirrido.
– Tan importante como que el auto funcione como recién salido de la fábrica, es que luzca igual. Aquí se tiene muy en cuenta que todo el exterior esté libre de rayones o marcas del uso… es decir, que luzca ¡realmente como nuevo!
Un buen auto no siempre es sinónimo de “cero millas”, pero sí de haber sido “certificado”, lo que significa que es una gran alternativa ante otros vehículos más costosos. Así que ya sabes que comprar un TCUV es tu mejor secreto para comprar un carro usado, pero que no te de dolores de cabeza.
Sala de Redacción/Westchester Hispano
Publicado el 25 de Marzo 2017