
Paul Ryan, representante por Wisconsin y excandidato a la vicepresidencia, ha dicho que no está interesado en el puesto más alto en el Senado, pero sus colegas lo ven como la única opción viable para reunificar la bancada republicana envuelta en un completo caos tras fracasar en la búsqueda de un líder.
El jueves ultimo, Ryan, de 45 años, dijo que “aunque me siento agradecido por el apoyo que he recibido, yo no voy a ser candidato”, pero horas más tarde, y luego de nuevas presiones, canceló sus actividades de recolección de fondos por las próximas 48 horas, abriendo un pequeño espacio para reconsiderar su postura.
La crisis comenzó con el sorpresivo anuncio del actual presidente de la Cámara, John Boehner, de que se retirará a fines de este mes, y se vio agravada con la renuncia este jueves del segundo al mando, Kevin McCarthy, el candidato para sustituir a Boehner.
Tanto Boehner como McCarthy sucumbieron a las presiones de un grupo conservador, el Freedom Caucus, que con 40 miembros controla, hasta cierto punto, la elección del presidente de la Cámara. Su meta última es una mayor voz para imponer su agenda conservadora.
The Washington Post subraya la gravedad de la crisis y la importancia para Estados Unidos de que esta se resuelva.
“Aún antes de la crisis de liderazgo, la Cámara no había podido resolver los temas del presupuesto, el techo de la deuda, inmigración y muchos otros”, señala el editorial. “Ahora la disfuncionalidad podría tener serios efectos que podrían dañar a la nación y al mundo”, afirma el periódico.
Sala de Redacción/Westchester Hispano
Publicado el 10 de Octubre, 2015