1. Comprueba la modalidad de pago de la tarjeta y modifícala
Este tipo de productos suelen entregarse con el pago aplazado activado por defecto y con la cuota mínima. La mayoría de estas tarjetas permiten cambiar la modalidad de pago a través de la banca online. En caso de que no sea posible, deberemos hacerlo por teléfono o en la propia entidad. En caso de desear aplazar el pago de las compras efectuadas, lo ideal es poner una cuota lo más alta posible para evitar que se generen muchos intereses.
2. Paga a fin de mes
Otra de las modalidades de pago disponibles en las tarjetas de crédito es el pago a fin de mes. De esta forma, no tendremos que pagar ni un céntimo de intereses. Las compras realizadas durante el mes se cargarán completamente en la siguiente cuota. Si no tenemos necesidades de financiar ningún importe, es la modalidad ideal.
3. Utiliza el pago fácil
Algunas tarjetas de crédito disponen de la opción de pago fácil. Con esta vía es posible aplazar el pago de una compra en varias cuotas en condiciones ventajosas. Esta financiación se puede activar casi siempre a través de la banca online y es una opción muy interesante para aplazar compras concretas.
4. Anticipa el pago de una deuda
Puede darse la situación de que hayamos acumulado deudas debido a estar pagando cuotas muy bajas durante un tiempo. En estos casos, si disponemos de un ingreso extra por el motivo que sea, podemos dedicarlo a cancelar parte o la totalidad de esa deuda, así dejarán de generarse esos elevados intereses que comentábamos.
5. Utiliza, si hace falta, otras financiaciones
Son muchas las situaciones que nos pueden llevar a solicitar un crédito, pero debemos tener en cuenta que el mercado financiero ofrece un gran abanico de posibilidades para responder a esas eventualidades. Si vamos a contraer una deuda importante en un período de tiempo medio o largo, tenemos que recurrir a otras opciones como pueden ser los préstamos personales, una alternativa mucho más barata.
Las tarjetas de crédito son un producto bancario muy interesante con el que podemos beneficiarnos de muchas ventajas si hacemos un uso responsable de ellas. Para que esto suceda, ambas partes (entidades y usuarios) deben poner de su parte.
Publicado el 18 de Septiembre 2020
