- La solución para no dejarse arrastrar por la angustia es concederse una pausa de respiración, especialmente útil para tranquilizarse y retomar el control. El oxígeno es capital para nuestras células, porque se encarga de transportar los nutrientes por el organismo y repartir la energía. Las respiraciones profundas generan energía evacuando las toxinas a través del sistema linfático y actúan en el sistema nervioso, sobre el estrés mental y emocional.
- Cambiar los alimentos procesados por frescos, hacer ejercicio que te haga disfrutar y no sufrir, exponer a menudo tu piel al sol pero con protección, practicar relajación, evitar la gente tóxica y reir mucho
Sala de Redacción/Westchester Hispano
Publicado el 23 de Septiembre 2017