Marchas y foros se multiplican ante lo que ya algunos llaman “una guerra contra inmigrantes”, declarada por Donald Trump.
Durante las últimas horas, alcaldes de las principales ciudades del país, incluyendo Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Seattle y Chicago, reiteraron que no acatarán la orden ejecutiva y que llevarán sus casos ante tribunales al considerar las medidas como inconstitucionales.
El mismo miércoles, manifestantes de todos los orígenes se reunieron en el parque de Washington Square, al sur de Manhattan y en diversas partes del país.
“¡No a la prohibición! ¡No al muro! Nueva York es de todos”, gritaban los participantes, que ocupaban casi la totalidad de la plaza.
El alcalde de New York, Bill De Blasio ha prometido defender a los neoyorquinos y varios alcaldes de Westchester se han pronunciado a favor de los inmigrantes.
Ante los temores de detenciones y deportaciones a millones, analistas examinan las implicaciones de las órdenes ejecutivas, que incluyen la construcción de un muro fronterizo, instrucciones para detener, procesar y deportar a millones más de inmigrantes, resucitar medidas de cooperación entre fuerzas de seguridad pública local y federal de persecución y castigar a entidades “santuario”.
Sala de Redacción/Westchester Hispano
Publicado el 28 de Enero 2017