Fue detenido en abril por agentes de ICE y fue encontrado por su abogada en la cárcel del condado de Orange

Enrique López, de 42 años, natural de Chiquimula, Guatemala, vive en Nueva York desde hace siete años y desde que llegó ha trabajado en jardinería y construcción, ganándose la vida para poder mantener a su familia.
El segundo sábado del mes de abril de este año, Enrique, junto a un compañero de trabajo se encontraba en las afueras de su casa en Mount Kisco, esperando a que un contratista los recoja, pero llegaron seis agentes de Inmigración (ICE) que si bien buscaban a otra persona que no vivía en esa casa, les pidieron a los dos inmigrantes confiar en ellos, dejarlos entrar para hacer una búsqueda, asegurándoles que no les pasaría nada.
“Nos dijeron que si no hemos tenido problemas con la ley, no nos pasará nada, pero luego volvieron afuera y nos tomaron huellas digitales”, explicó el inmigrante guatemalteco.
Luego ambos fueron detenidos y trasladados a una cárcel de Newark, para luego ser trasladados a la cárcel del condado de Orange en Nueva York.
Karen Anderson, directora legal de Neighbors Link, dijo que los agentes de ICE no debían haber arrestado a López y al otro inmigrante, debido a que no tenían una orden judicial. Sin embargo, al permitirles ingresar a la vivienda, ellos se pusieron en riesgo.
“Los agentes les mostraron la foto de la persona que estaban buscando y ellos abrieron la puerta”, dijo la abogada, quien se enteró del caso a través de un video difundido en las redes sociales.
Buscar en qué centro de detención se encontraba el inmigrante le tomó varios días a la abogada, hasta que lo encontró en la cárcel de Orange y Neighbors Link, que asumió su defensa, pudo lograr su libertad pagando una fianza de $6,000.
“Lo más importante para que todo el mundo sepa es que Enrique recién después de seis semanas recibió la orden de la Corte, pero fue detenido sin una orden judicial”, explicó la abogada quien argumentó que el arresto fue ilegal porque nadie debe ser detenido por seis semanas sin una orden del juez.
“Les pedimos una libertad bajo fianza por estas razones y porque su caso tiene un camino, debido a que él vino a Estados Unidos, al no tener seguridad en Guatemala y correr peligro”.
La abogada, se encuentra trabajando para tramitar un asilo a favor del inmigrante.
Hace un par de semanas el presidente Donald Trump anunció que ya no se aceptarían peticiones de asilo en el país, pero la abogada explicó que un juez es el que decide, cómo en el caso de Enrique cuya petición fue aprobado para ser escuchado en una corte y su solicitud de fianza fue aceptada y fue puesto en libertad.
“Todos los abogados sabemos qué es lo que está pasando y sabemos defender a nuestros inmigrantes. La ley de asilo es difícil, pero tenemos un camino y estamos trabajando para que él se quede en el país y que camine seguro en las calles sin el temor de ser arrestado”, dijo la abogada.
Sala de Redacción/WestchesterHispano
Publicado el 14 de Julio 2018