Consejos para que las relaciones se fortalezcan y la comunicación sea mucho más asertiva
Saquen tiempo para estar con cada uno de ellos, por lo menos tres veces a la semana. Desconecten el teléfono y el iPad y no permitan interrupción de terceros. Ustedes y sus hijos únicamente, para jugar, ir a cine, visitar a algún amiguito, ir de paseo, o tan sencillo como ver una película juntos.
Sean siempre honestos con sus hijos. Hablen con la verdad y hagan siempre lo que dicen que harán. Recuerden que su hijo imita todo lo que ustedes hacen y dicen.
No intenten ser amigos de sus hijos. Ellos ya tienen sus amigos. Ustedes son únicos como papá y mamá, que no los quieren por lo que dicen o hacen, sino que los aman de manera incondicional. Nadie los quiere igual que mamá y papá.
No permitan que sus hijos tengan demasiados juguetes, vean demasiada televisión, tengan muchas clases extracurriculares o estén conectados demasiado tiempo, pues pronto dejarán de usar su imaginación y su creatividad.
No hagan comparaciones odiosas entre sus hijos y traten de destacar la individualidad de cada uno. No caigan en la trampa de rotular, aunque el rótulo sea positivo.
Pongan reglas y límites, todo niño las necesita. No se olviden que ustedes son los adultos y la autoridad en cuanto a lo que le conviene a sus hijos.
Tengan firmeza y sean claros a la hora de disciplinar. Si la consecuencia de ello es que el niño esté solo un rato, está bien, pero que no sea demasiado tiempo. Todas las consecuencias de los comportamientos negativos deben ser cortas e inmediatas. No exageren empleando estos tiempos. Y lo más importante, cúmplanlas aunque les duela.
Tengan un frente unido de papá y mamá como padres a la hora de disciplinar. Respáldense mutuamente, porque si no, los hijos empezarán a manipularlos.
No conviertan la hora de la comida en una pelea. Si sus hijos tienen problemas para comer, tal vez puedan preparar algo juntos, hacer el juego de quien termina más pronto, o motivarlos que una vez terminen vean el programa favorito. Hagan de la hora de la cena un momento agradable para conversar en familia, cuenten lo que hicieron durante el día, hablen del paseo planeado para el fin de semana, de la fiesta de cumpleaños que se avecina, pero jamás al frente del televisor.
Denles abrazos y besos a sus hijos. El contacto físico es indispensable para que se sientan queridos. A medida que ellos crecen parece no gustarles, pero insistan; ellos se los agradecerán.
Sala de Redacción/Westchester Hispano
Publicado el 20 de Mayo 2017
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