Comenzar el día bebiendo agua con limón te ayuda a eliminar toxinas, equilibra el pH del cuerpo y mejora la piel, pero también tiene contraindicaciones
Sabías que beber agua con limón en ayunas tiene beneficios para tu salud, pero también tienes que seguir algunas pautas para que no dañe el esmalte de tus dientes.
Por un lado, el limón ayuda a fortalecer el sistema inmunológico gracias a su aporte de Vitamina C y también a luchar contra los radicales libres que son los responables del envejecimiento prematuro. Si a esto le sumamos las propiedades hidratantes y de arrastre del agua, tenemos la combinación perfecta.
Así, estos son algunos de los beneficios que aporta tomar un vaso de agua con medio limón en ayunas a diario.
- Refuerza el sistema inmune.. La vitamina C y el ácido ascórbico que contiene el limón contribuye a la prevención de los resfriados y a una mejor absorción del hierro.
- Poder alcalinizador. Si sufres desequilibrios en el pH, enfermarás con facilidad. El limon es alcalinizante y ayuda a mantener el pH equilibrado. Eso sí, recuerda que si lo ingerimos en exceso podemos obtener el efecto contrario.
- Un diurético natural. Combinar el agua con el limón ayuda a eliminar toxinas y evita la retención de líquidos.
- Mejora la digestión. Si la consumimos tibia lograremos estimular el tracto intestinal, mientras que el aporte de limón ayuda a purificar el hígado.
- Embellece la piel. El agua con limón aporta luminosidad al rostro. La deshidratación del cuerpo deja la piel apagada, opaca y sin luz.
- Aporta energía extra. Sustituir el café por agua caliente con limón es más energizante de lo que crees, pues su consumo contribuye a hidratar y a oxigenar la sangre.
- Es un botiquín de emergencia. Consumir varios vasos de agua con limón (la cantidad debe determinarla un especialista) a lo largo del día combate el mal aliento, el estreñimiento y ayuda a compensar los efectos deshidratantes del alcohol.
Aunque se trata de una práctica beneficiosa para la salud, es cierto que los expertos desaconsejan hacerlo en estos casos:
No bebas agua con limón a diario:
- Si tienes anemia o carencia de algún mineral como el calcio.
- Si padeces gastritis o acidez frecuente.
- Si sufres sensibilidad dental, daños en el esmalte o dientes débiles.
- Si tienes llagas o heridas en la boca o la lengua.
- Si tienes úlceras estomacales.
- Si padeces artrosis, osteoporosis o enfermedades reumáticas.
- Si sufres inflamación de la próstata o la uretra.
Sala de Redacción/WestchesterHispano
Publicado el 27 de enero 2018