El sentenciado de Yonkers, también culpable de intento de asesinato previo, no recibió trato juvenil y cumplirá condena en prisión estatal
Sala de Redacción | Westchester Hispano
White Plains, NY
La fiscal de distrito del condado de Westchester, Susan Cacace, anunció ayer que un joven de 15 años, residente de Stratford, Connecticut, fue condenado ayer a entre 13 años y cadena perpetua en una prisión estatal por el asesinato de Daquan Glenn en Doyle Park el año pasado.
Un mes antes del asesinato de Glenn, el acusado, que entonces tenía 14 años, intentó matar a otra persona disparándole con un arma cargada. Por este delito, fue condenado a una pena indeterminada de 1 a 3 años de prisión, consecutiva a la condena por asesinato.
Al dictar la sentencia, la jueza Helen Blackwood denegó al acusado la condición de delincuente juvenil.
“La ola de asesinatos del acusado es aún más impactante dada su edad al momento de cometer estos delitos. Cada vez con más frecuencia, vemos a jóvenes delincuentes recurrir a la violencia despiadada como forma de ajustar cuentas. Esta plaga que asola nuestras comunidades debe abordarse con todas las herramientas a nuestra disposición, incluyendo la policía, la inversión comunitaria y la reforma legislativa. Trabajaré con mis socios en los gobiernos locales y estatales para frenar esta ola”, El fiscal Cacace declaró.
Aproximadamente a las 5 p. m. del 26 de agosto de 2024, el acusado disparó contra dos víctimas, una de ellas mortalmente, en el Parque Doyle, en Yonkers. Daquan Glenn, de 29 años, sufrió múltiples heridas de bala, incluyendo dos en la cabeza. Posteriormente fue declarado muerto en el Centro Médico Saint Joseph.
La segunda víctima fue encontrada a poca distancia con una herida de bala en la pierna. Sobrevivió a sus heridas.
Un mes antes, el acusado disparó un arma cargada contra otra persona, que sobrevivió al ataque.
La investigación de estos incidentes estuvo a cargo del Departamento de Policía de Yonkers y el Grupo de Trabajo de Calles Seguras del FBI.
Los casos fueron procesados por el jefe de la Oficina, Jonathan Strongin, y el fiscal adjunto Brian Bendish, abogado litigante principal de la Oficina de Homicidios.
