José Orlando Castañeda vuelve a la corte criminal del pueblo más diverso de Westchester
El pueblo de Port Chester recuperó este año a su juez hispano, el abogado José Orlando Castañeda, quien luego de su nombramiento realizado en abril último, y la ceremonia de juramentación, comenzó a ejercer sus funciones de Juez Penal a partir de la segunda semana de junio para servir a todos los residentes de la villa más diversa del condado. Fue el primer juez hispano de Port Chester, y ejerció por primera vez en 2007.
Entre sus responsabilidades fundamentales como magistrado están, ser imparcial, independientemente de quién es la persona, si es rico o pobre, raza., explicó el juez Castañeda.
“El individuo tiene derechos constitucionales a ser escuchado y velar por que sus derechos sean respetados y no estropeados”, dijo.
Si bien, Castañeda tiene una gran tarea que cumplir como juez, se dará tiempo para atender a sus clientes en su estudio de abogados ubicado en la Westchester Avenue, en Port Chester. Aunque ahora ya no puede ir a las cortes locales, está autorizado a practicar derecho en cortes superiores ya sea en Westchester u otros condados.
¿Cuáles serán sus funciones?
Mi primera función es instruir de cargos a las personas que son acusadas de un delito. El juez tiene que determinar si poner una fianza o no, y si la persona amerita la fianza a qué nivel será, o si se le puede dar libertad bajo palabra. Luego, cuando los abogados defensores llegan a un acuerdo, el juez tiene la potestad de aprobarlo o desaprobarlo. El juez supervisa que esos acuerdos entre el abogado y la fiscalía se apliquen según la ley y que todo esté en orden.
Cuando no hay un acuerdo entre fiscal y juez, ¿el caso va a juicio?
Si es un caso menor puede ser de dos maneras. Si es un delito menor, entonces el acusado a través de su abogado puede pedir que se vaya a juicio, ya sea con juez o con jurado, y el juez preside el juicio. Y si es solo con juez, el juez es quien ultimadamente toma la decisión. Cuando el delito mayor pasa al condado, el juez tiene derecho a efectuar una vista preliminar o una audiencia preliminar para ver si hay causa probable. Porque hay gente que le acusan y no hay mérito para la acusación y en esa audiencia antes de apresarlo se les da derecho a las personas a defenderse. Es el primer paso para no cometer el error de empapelar a la personas. Y esa persona puede aclarar su nombre. Eso lo hace juez.
¿Luego toca la parte de la sentencia?
El juez al final tiene potestad sobre la sentencia y esta es una de las partes más difíciles del proceso. Allí entra si la persona tiene récord, circunstancias especiales y que se ciña a las leyes.
¿Cuándo el delito es mayor y cuándo menor?
La definición de delito menor es todo lo que la ley castiga con un año de cárcel y delito mayor es todo lo que la ley indica de un año de cárcel 5, 10, 20 o vida.
¿Cuáles son los delitos más frecuentes en Port Chester?
Los mayores delitos en Port Chester no son diferentes a las otras ciudades, como delito contra la propiedad que es robo y daño a la propiedad, por ejemplo –en el segundo tipo- cuando alguien le rompió el vidrio a un carro. También, hay delitos contra la moral que es abuso sexual y acoso. Delitos con comunicaciones, fraudes, pornografía, acoso, bullying. Asimismo, delitos de drogas que son prohibidas y delitos de agravios personales, por ejemplo las peleas que aquí lo llaman asalto. Aquí asalto es pegarle a alguien, atacar físicamente, y eso hay arto entre borrachos. Otro es manejar embriagado y sin licencia. Si es la primera vez, manejar sin licencia es un delito menor. Se le dice manejar sin licencia a nivel agravado, cuando ya le han amonestado una vez y lo vuelve hacer y le podrían dar pena de cárcel. Y es peor si causan un accidente. Legalmente no es una defensa decir que no puede sacar su licencia. Pero la ley indica que todo conductor debe de tener licencia de manejo.
EL PERFIL
El juez José Orlando Castañeda, es abogado, natural de Ibagué, Colombia, y emigró de su tierra a principios de los años 70, con la primera oleada de colombianos que llegaron a los Estados Unidos.
A comienzos de 1967, a los 16 años de edad, José Orlando Castañeda trabajaba de obrero en una mina de oro en las montañas de Colombia. Motivado por un deseo de continuar sus estudios, José Orlando dejó la mina para regresar a Ibagué. Allí conoció a un voluntario de los Cuerpos de Paz, cuya benevolencia y altruismo resultaron perfectos para cumplir sus metas y aspiraciones. Durante los cuatro años siguientes los Cuerpos de Paz en Ibagué le proporcionaron amistad, techo, estudio, y la oportunidad de hacer realidad un sueño. La generosidad había encontrado en José Orlando el candidato ideal, dada su determinación de aprovechar al máximo la oportunidad que se le presentaba. Se convirtió en ávido lector, aprendió inglés, terminó bachillerato, y posteriormente se mudó a los Estados Unidos, donde estudió en Western Connecticut State University, en Danbury. Luego hizo una maestría en relaciones internacionales, en Columbia University, comenzando a trabajar en el City Bank de Wall Street, en Manhattan.
Luego decide estudiar abogacía en Pace University, con una beca, y obtuvo un diplomado en Paris en derecho internacional. Empezó a ejercer su profesión en Port Chester, en donde estableció su estudio de abogados.
En el año 2007 fue nombrado juez, por primera vez, convirtiéndose en el primer hispanohablante en ocupar ese cargo en esta villa.
Tiene un hijo que también es abogado, que estuvo presente en la imposición y quien puso la toga de juez a su padre.
El abogado es un apasionado de la literatura y ha escrito el cuento “El desfile de las flores”, publicado en inglés y español, en la época cuando fue nombrado juez de Port Chester por primera vez. Actualmente está trabajando en una novela cuyo fondo es la inmigración, y que estará lista para el 2016. Confiesa que es admirador de su paisano Gabriel García Márquez y del escritor peruano Mario Vargas Llosa, a quienes lee siempre y los considera sus maestros.
“De todo esto lo más importante no son los títulos sino la personalidad, la amplitud de la sencillez, darse uno mismo y estar listo a extenderle la mano a alguien y ser asequible a la gente sin importarle a quien”, concluyó.
Sala de Redacción/WestchesterHispano
Publicado el 20 Junio 2015