A continuación se presenta una serie de recomendaciones que todo cuidador debe tener en cuenta con el fin de afrontar el estrés y mejorar su calidad de vida:
- Atiende a tu propia salud y bienestar:
- Vigila tu descanso. Intenta dormir entre 7-8 horas diarias.
- Respeta los horarios de comida y mantén una dieta equilibrada.
- Ten un buen concepto de ti mismo, esto hará que aumente tu autoestima. Fíjate en tus puntos fuertes y virtudes y valora tus logros. ¡Quiérete un poquito más!
- Diseña un plan de cuidadosy distribuye el tiempo y esfuerzo en cada tarea.
- Delega y comparte responsabilidades de cuidadocon el resto de la familia (especialmente hermanos/as). Es aconsejable realizar un “planning”, plantilla o cuadrante entre todos los cuidadores indicando los días, horas y labores a desempeñar por cada uno. Es importante que todos estén de acuerdo con el plan.
- Dedica un tiempo al día a realizar una actividad que te agrade sin remordimiento e intenta disfrutar de tu tiempo libre. ¡Te lo mereces!
- Evita el aislamiento y la pérdida de contactocon tu entorno familiar y social. Procura mantener el contacto aunque sea por teléfono o vía online.
- Pide ayudacuando la necesites a personas de tu entorno sin esperar a que te la ofrezcan: sé consciente de tus capacidades y limitaciones.
- Expresa abierta y adecuadamente tus sentimientos: ¡hiperventila tus emociones!
- Aprende a relajartey actúa con paciencia ante situaciones estresantes.
- Mantén una actitud optimista y motivadorapara evitar caer en la monotonía.
- Evita los pensamientos negativosy cámbialos por otros más positivos, esto hará que cambies automáticamente de actitud y te sientas mejor.
- Valora y reconoce el esfuerzo que estás realizando, incluso prémiatepor ello.
- No te sientas culpable, haces lo que puedes por su familiar. ¡No te exijas demasiado!
- Sé asertivo/aa la hora de comunicarte, de dar una opinión, de hacer una crítica, de rechazar una petición ante demanda excesivas o bien de pedir ayuda.
- Cuando te sientas molesto/a o enfadado/a: tómate un tiempo para relajarte a solas, detén el pensamiento que te suscita el enfado o bien piensa en otras cosas que no sea la situación o actitudes que te han molestado.
- Afronta los problemas buscando la mejor solución. Para ello puedes seguir los siguientes pasos:
- Identifica el problema y defínelo.
- Busca las causas: el origen del problema.
- Piensa en todas las soluciones posibles: lluvia de ideas.
- Prevé las consecuencias (pros y contras) de cada solución y elige la más adecuada.
- Planifica la puesta en marcha de la decisión tomada, “cómo hacerlo”.
- Pon en práctica la solución seleccionada y planificada.
- Revisa y valora los resultados obtenidos.
- Infórmate acerca de las personas mayores dependientes y, concretamente, de los deterioros o enfermedad que presenta tu familiar. Esto ayuda a comprenderles y actuar de modo más apropiado evitando la sensación de frustración, impotencia, ira y/o culpabilidad.
Conoce y asesórate sobre los recursos existentes (personales, institucionales, materiales y económicos) a los que puedas acceder.
-Aviso-
Sala de Redacción/ Westchester Hispano
Publicado el 02 de diciembre 2017