
El orégano contiene fibra, hierro, manganeso, vitamina E, hierro, calcio, ácidos grasos omega, manganeso, además de ser una fuente rica en vitamina K.
Lucha contra las bacterias:
Es un buen aliado contra la actividad microbiana. El aceite de orégano es un potente antimicrobiano, debido a que contiene un compuesto esencial llamado carvacol. Sus propiedades son tan intensas que puede incluso aniquilar al Staphylococcus aureus resistente a la meticilina y a otros antibióticos.
Antiinflamatorio:
Científicos de la Universidad de Bonn, en Alemania, identificaron un ingrediente activo en el orégano – conocido como beta-cariofilina (E-BCP) – que puede ser útil contra trastornos como la osteoporosis y la arteriosclerosis.
Contra el cáncer:
Biólogos de la Universidad de los Emiratos Árabes Unidos, informaron que la actividad anticancerígena del orégano se basa en que fomenta la detención del ciclo celular y promueve la apoptosis (es decir, el suicidio de las células de cáncer) en las pacientes con cáncer de mama.
Otras enfermedades:
El orégano se puede utilizar para tratar trastornos gastrointestinales, dolores menstruales, dolor de oído, bronquitis, dolores musculares, dolor de muelas, alergias, fatiga, dolor de cabeza y trastornos de las vías urinarias. También puede aplicarse por vía tópica para ayudar a tratar una serie de enfermedades de la piel, como el acné y la caspa.
Publicado el 21 de Febrero 2020