Community Resource Center logra edificar su nueva sede en su local original después de una serie de inundaciones y retos

Sala de Redacción | Westchester Hispano
Mamaroneck, NY
Después de más de tres años, los directivos de Community Resource Center, ubicado en Mamaroneck, han logrado realizar un 95 por ciento de las obras de construcción para la renovación de su sede central, luego de difíciles retos como las inundaciones y la pandemia Covid-19.
“Ya casi está listo, solo estamos esperando que llegue el ascensor para las personas con discapacidad, y algunos otros elementos que ha sido preparados con una visión de ayuda y servicios de calidad para nuestra comunidad”, dijo Jirandy Martínez, directora ejecutiva de CRC, luego de un recorrido con los fundadores, directores, ex directores de la Junta y de los donantes.
Por ahora las clases de los diversos cursos y capacitaciones que ofrecen se siguen llevando a cabo en la Iglesia St. Thomas, que les brindó parte de sus instalaciones luego de que CRC fue impactado por las inundaciones. La inauguración será en julio próximo, con la participación de la comunidad.

“Edificarlo ha sido un reto porque cuando pasó todo esto apenas habíamos logrado sobrevivir de la pandemia. Terminamos de pagar la hipoteca con el 50 por ciento de aporte de un donante y el 50 por ciento con nuestros fondos, en julio de 2021. Pero luego viene la pandemia, y vivimos el trauma de perder el centro y el trauma de la pandemia. Entonces tuvimos que explorar si vale la pena vender este lugar o rentamos otro o compramos otro, y como conocemos la comunidad decidimos quedarnos en el corazón de nuestra comunidad”, explicó la directora de CRC.
Debido a que Washingtonville, en donde está ubicado CRC, es el sector más vulnerable a las inundaciones en Mamaroneck Village, el proyecto y la arquitectura han tenido que ser preparados de una manera muy especial para una duración sólida del inmueble y a largo plazo.
“Lo hemos planificado como una construcción resistente a las inundaciones, con una inversión de $2.3 millones, solo para el proyecto y luego hemos tenido que recolectar los fondos para las operaciones. No ha sido fácil, pero gracias a Dios, a la comunidad, y al espíritu de los inmigrantes, que nunca se rinden, lo hemos logrado”, dijo Martínez con voz entrecortada por la emoción de haber conseguido que un sueño se haga realidad.

Explicó que buscaron arquitectos que entendiera qué es lo más importante, y contratistas que entiendan que la estructura debe ser fuerte, “para que no volvamos a ser víctimas como en las cuatro inundaciones, y también que nos ayudaran a tener un centro con dignidad y condiciones a futuro”.
La directora señalo que para los miembros de la institución no lucrativa es muy importante que la comunidad cuente con algo hermoso y práctico.
“Antes teníamos dos baños para unas 600 personas, que llegaban a la semana para recibir ayuda de alimentos y para servicios en el centro infantil. Ahora tenemos seis baños instalados. Lograrlo es un sueño muy grande que beneficiará a nuestra comunidad”, dijo.
Publicado el 09 de Mayo, 2025