Jóvenes de Latin American Youth de Yonkers convierten en huerto comunitario un área que por años era un vertedero
Un domingo al mediodía Angel Gervasio llegó al New Main Garden, ubicado en Yonkers, junto a su pequeño hijo, felices de poder llegar a un lugar con vegetación, bancas en donde sentarse a conversar y un espacio ameno para toda la comunidad.
“Este es un bello lugar y me gusta traer a mi hijo para que juegue aquí, disfrute de las aves que hay, las plantas y el ambiente natural”, dijo el padre de 29 años, de origen mexicano.
El proyecto fue realizado por los miembros del grupo Latin American Youth, conformado por jóvenes residentes en Yonkers con el objetivo de realizar trabajos voluntarios en la comunidad donde residen. Al principio el grupo realizaba campañas de limpieza en las calles, y luego vieron que había un lugar en New Main que se había convertido en un basurero y un peligro para la salud de los vecinos.
Pedro Alvarez Marín, comerciante y propietario de La Tuzantlán Deli, en Yonkers, fue el artífice del proyecto que fue desarrollado con el apoyo de los miembros del Grupo, voluntarios y algunos oficiales electos.
“Durante muchos años esto fue un basurero, un gran basurero y se convirtió en un peligro ya que la gente botaba de todo, algo que no se puede describir. Y con el grupo de Latin American Youth comenzamos a limpiar las calles y luego vimos que podríamos hacer algo bueno en este lugar. Dije vamos a tratar de limpiarlo. Pedimos permiso a las autoridades y luego pusimos manos a la obra”, dijo Pedro Alvarez.
El proyecto comenzó en 2019 y fue un trabajo largo limpiar este lugar con toneladas de basura. Luego pararon en el invierno y en 2020 no pudieron seguir al comenzar la pandemia Covid-19. Sin embargo, los jóvenes decidieron continuar la obra y durante la primavera y verano últimos pusieron todo su esfuerzo para instalar las vallas, comenzando una nueva era en este espacio.
“Ahora tenemos flores, rosas, pepino, calabacita, frijol, sandía, melones, chile, jalapeño, cilantro, banano (que están tratando de que crezca y protegerlo del frío del invierno)”, explica Alvarez.
El huerto, fue establecido con el aporte de los voluntarios, jóvenes y adultos con alguna o mucha experiencia en agricultura aprendida en su tierra.
“Nosotros sabemos de esto y en nuestro país (en México) estábamos acostumbrados a sembrar. Aquí hemos removido la tierra con una máquina y hemos colado la tierra para dejarla limpia. Ahora todos los vegetales y frutas son orgánicas y muy deliciosas”, dijo sonriente Pedro Alvarez.
Por su parte Gervasio, quien viene apoyando desde hace cuatro meses como voluntario, explicó la importancia del trabajo comunitario y sobre todo cuando se trata de una obra positiva para toda la comunidad. El padre, jardinero de profesión, ha donado su tiempo, semillas y fertilizantes, y ayuda a “cortar el césped creado con semillas turf de sol y sombra para que nazca bien y no se queme con el frío en el invierno”.
La idea es seguir haciendo mantenimiento a este huerto comunitario, en donde la gente puede llegar, disfrutar, leer algún libro y los niños tienen un lugar sano para aprender de la naturaleza y disfrutar de sus 2,800 pies cuadrados, así como de las plantas y por qué no decirlo, de las casitas de pájaros con luces solares y de la fuente de agua para los pájaros en donde los niños se acercan a mirar y jugar.
Según explicó Alvarez Marín, la obra ha sido realizada con fondos logrados en actividades y han recibido donaciones particulares de diversas personas de la comunidad, entre ellas de la concejal Corazón Pineda.
El huerto es para todos y se aceptan colaboraciones.
Sala de Redacción/Westchester Hispano
Publicado el 26 de Noviembre 2020
