Califica juicio político como “una desgracia”, calificándola como una “cacería de brujas” políticamente motivada

WASHINGTON
El presidente de EE.UU., Donald Trump celebró este jueves su exoneración en el Senado calificando el proceso como “una cacería de brujas” y “una desgracia”, que no ha impedido que su administración haya hecho “más que ninguna otra” en la historia del país.
“No sé si otros presidentes hubieran aguantado lo que hemos tenido que pasar”, dijo Trump, quien cree que el esfuerzo por destituirlo estuvo políticamente motivado y empezó sólo horas después de asumir la Presidencia en enero del 2017.
La Cámara Alta absolvió al mandatario el miércoles de los dos cargos a los que se enfrentaba en el proceso de ‘impeachment‘ que comenzó en septiembre: abuso de poder y obstrucción al Congreso en su juicio político
Según Trump, sus rivales políticos ahora tratan de recibir el crédito por sus logros como presidente, incluyendo el desempeño de la bolsa de valores de Nueva York, la cual ha tenido un patrón de crecimiento desde que Trump asumió la Presidencia.
“Si no hubiera ganado -dijo- la Bolsa de Valores seguramente habría colapsado. Ahora está bien porque hay confianza, porque la gente cree que lo estamos haciendo muy bien. Y ha gustado mucho mi discurso del Estado de la Nación”.
Durante su discurso, Trump estuvo acompañado por los miembros del equipo legal que lo defendió en el juicio político, que fueron recibidos con una ovación por parte de los asistentes al acto.
Ataca a oposición y a republicano
En el evento, que tuvo lugar en el Salón Este de la Casa Blanca, Trump arremetió contra todas investigaciones realizadas durante su gobierno, calificándolas como “cacerías de brujas” políticamente motivadas.
No faltaron los ataques a dos destacados demócratas en el juicio político: la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el congresista Adam Schiff.
“Adam Schiff es una persona cruel y horrible. Nancy Pelosi es una persona horrible”, dijo Trump sobre sus rivales en el juicio político.
Trump en ningún momento reconoció haber hecho nada malo, aun cuando algunos legisladores republicanos han considerado que la actuación del mandatario al presionar a Ucrania para que investigara al exvicepresidente Joe Biden fue indebida, aunque no ameritaba su destitución.
Trump, también atacó al senador republicano Mitt Romney, un mormón, por decir en la última sesión del juicio político que su fe en Dios le obligaba a declarar al presidente culpable de los cargos. Romney fue de hecho el único senador republicano en votar contra Trump el miércoles.
Empezó con el ex director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), a quien llamó “una bolsa de basura”, y continuó con los ex agentes del FBI, Lisa Page y Peter Strzok, a quienes llamó “vagabundos”.
Tampoco se libró Hunter Biden, hijo del exvicepresidente Joe Biden, a quien cuestionó por su trabajo en una empresa de gas natural de Ucrania, donde recibía un salario de unos 80,000 dólares mensuales. Hubo palabras de elogio, pero sólo para sus abogados y para aquellos congresistas que le apoyaron en todo momento.
Publicado el 07 de Febrero 2020