Arturo Vidal sigue siendo futbolista del Barcelona, y aunque su marcha al Inter de Milán se da por consumada no se concretará, al menos, hasta el miércoles después de que el club italiano, de acuerdo a varios reportes, frenase la operación por temas al margen de su negociación con la entidad española, faltando también el redactado final de los contratos.
Su viaje de esta semana a Milán fue anulado a última hora al no recibir el visto bueno desde Italia, admitiéndose desde el Camp Nou que Vidal permanecía en Barcelona y no estaba prevista su marcha en las próximas horas.
El acuerdo entre las tres partes se entiende sentenciado, abonando el Inter al Barcelona una cantidad simbólica en concepto de traspaso (RAC1 lo cuantificó en 500 mil euros que el club español no desmintió) y una liquidación a Vidal con parte del salario que le correspondería esta última temporada que tenía de contrato con el que igualaría lo firmado con el Inter.
A partir de ahí, con el visto bueno definitivo, la operación se entendía ya cerrada, pendiente solamente del viaje del jugador a Milán y que no fue autorizado por el club italiano. La razón de este retraso estaría relacionada con asuntos fiscales en el pago por parte del Inter, lo que habría retrasado el redactado final de todos los documentos, y la marcha de Diego Godín del club, que el club italiano debería solventar antes del fichaje oficial de Vidal.
El mediocampista se ejercitó en solitario por la mañana en la Ciudad Deportiva del Barça, explicaron fuentes del club, y se despidió de sus compañeros de vestuario, confirmando ESPN Deportes la existencia de un viaje dispuesto desde la terminal de vuelos privados del aeropuerto barcelonés hacia Milán a las cuatro de la tarde… Que se acabó cancelando.
El traspaso, de esta manera, debería hacerse efectivo oficialmente en las próximas horas, pendiente del Inter.
Publicado 18 de Setiembre del 2020